El objetivo de optimizar el uso de residuos es crear economía circular, lo que impacta positivamente a las industrias en el largo plazo.

Mucho se habla sobre el impacto ecológico que las grandes y medianas empresas tienen en el mundo por la contaminación y el gran volúmen de residuos que generan en el planeta. A pesar de esto, la cantidad de compañías que ponen solución a este tipo de problemas con una gestión de residuos saludable, son escasas
De acuerdo con datos del INEGI, hasta el 2018, solo el 12.5 % de los grandes establecimientos registrados en México contó con personal que participaba en actividades de protección al medio ambiente.
Lo anterior genera no solamente un problema ambiental importante, sino que además se traduce en una serie de impactos negativos para las compañías, que van desde la generación de una mala imagen ante la población, la cuál vive cada vez más informada al respecto y mucho más activa ante el escenario global; hasta una significativa pérdida económica.
Para Esteban Torres, experto en el tema y Director de Business Intelligence en Veolia, líder mundial en el tratamiento y disposición final de residuos peligrosos, “el objetivo de cualquier compañía debería ser el generar una economía circular a partir de los desechos que genera, no solo para frenar las pérdidas al corto y mediano plazo, sino para transformar positivamente su economía en el futuro”.
